lunes, 23 de noviembre de 2009

La locura va por barrios.

Inmediatamente después del 25 pasado, o sea, el 26.., comenzó una suerte de "entrevero de ideales", basado fundamentalmente en la intención de voto para esta segunda vuelta, que dicho sea de paso, atropella y desgasta la buena voluntad de la paciencia. O sea, ya queremos que esto acabe, más allá de banderazos o eufóricas caravanas. Consecuentemente, la prensa -que siempre anda vistiendo los mismos ropajes- anuncia y desanuncia diariamente, de algunos que prestarían su voto en favor de otros, y que además, algunos otros, cambiarían su rumbo, porque aquel si o porque aquel no; porque uno es impresentable o porque el otro no se la cree ni él, etc, etc... Nos hemos encontrado también, que se vienen manejando diversas hipótesis sobre la opinión que emitirían personalidades de otros tiempos, expolíticos y hasta los viejos caudillos, en cuanto a ideales y fórmulas, a favor y en contra de cualquiera de los dos candidatos a la Presidencia. A esta altura, la ardua tarea de rescatar más votos le ha hecho volar la cabeza a más de uno; solo faltaría que inventaran la opinión de algunos personajes de Walt Disney, de acuerdo a su carácter y a su perfil, en haras de acarrear más agua para los molinos ya conocidos. Grato sería, entonces, imaginar al Pato Lucas despotricando contra el Cuqui o a la Sirenita poniendo cara de asco frente a la foto del Pepe. Por tal razón, investigando dentro de la loca imaginación e invitando a la ironía a lucir sus mejores trapos, me he propuesto opinar sobre ciertos personajes de la ficción y también de la caricatura, en cuanto a qué tendencia adoptarían si tuvieran que emitir su voto en este tan polémico balotaje. Imaginemos por ejemplo, al temible Capitán Garfio en su eterna lucha contra Peter Pan. Seguramente, este insensible corsario apoyaría en su totalidad al Dr.Lacalle, siendo su principal objetivo reservarle el trono en "el país de nunca jamás", lugar de la fantasía donde el Cuqui pasaría sus últimos años. Por el contrario, Peter Pan tendría ya un lugar seguro al lado del Pepe, sobrevolando por encima del "Pepemovil", librándolo de los fans que lo tienen "cansaooo.." de tanta foto y autógrafo. Por último, Campanita dice estar indecisa aún. Todos los mayores de cuarenta conocemos a Isidoro Cañones, padrino y vividor del noble Cacique Patoruzú, de las pampas argentinas. Se cree que Isidoro, por su conocida inclinación hacia las buenas maltas escocesas, sería también un seguidor del presidenciable candidato blanco, siempre y cuando este le prometa algún cargo dentro de la actividad nocturna, por supuesto. Aunque esta hipótesis no está muy firme aún, debido a que su vínculo familiar con su tío, el Capitán Cañones, y este con su amigo Metralla, ponen en tela de juicio su lealtad a la causa blanca, por supuesta vinculación con el caso Feldman. Patoruzú, su hermano Upa, Ñancul y la Chacha, seguramente votarían al Pepe, por aquello de la reforma agraria, Canejo! El plantel celeste, recientemente clasificado para Sudáfrica 2010, sería otra posibilidad de voto para el Dr. Luis Alberto Lacalle. Fuentes fidedignas de una mente oxidada, dicen que antes del partido de vuelta contra Costa Rica, los celestes en un gran acto de fe, se reunieron en la Catedral Metropolitana con Monseñor Cotuño, quien los recibió gustosamente. Se dice que el motivo de la misma fue consultar al clérigo en cuanto a cómo obtener algun milagro para clasificar. Monseñor, ni corto ni perezoso, les preguntó cuál sería la ofrenda de mayor esfuerzo que ellos brindarían si ese milagro ocurriera. En ese momento, se oyó la voz de algún trasnochado, diciendo: "Llegaríamos a votar a Lacalle, si fuera necesario.." (debe haber sido la del maestro Tabárez que siempre habla de costado y nunca se le mueve un músculo). Hecho, dijo Monseñor..., y allí nomás levantó como veinticinco votos pal Cuqui, gracias a Dios... Luego despidió a dos monaguillos que se agarraban la cabeza cuando escucharon la decisión del plantel. Por último, y otra vez apelo a la memoria de los más veteranos, Curly, Larry y Moe, los inolvidables Tres chiflados, tenían el perfil indicado, inclusive hasta para integrar el gabinete de un posible gobierno del Dr. Lacalle, pues su locura les haría decir y creer las mismas cosas que hoy propone el candidato blanco sin pies ni cabeza. Quienes mejor que ellos para captar votos... tal vez en el Vilardebó y algún otro centro psiquiátrico. Por el contrario, Shemp, el cuarto chiflado, dice no estar tan loco para tal voluntad.

1 comentario:

Mastur been dijo...

Muy bueno el artículo!! Pa mi que Isidoro se acomodaba en la Intendencia pa no hacer nada