lunes, 28 de noviembre de 2011

-Se vá, se vá, se fué-


-Vaya uno a imaginar en dónde y cuándo, el tiempo se hará polvo en la espesura, mientras tanto avanzamos y avanzamos, con las manos atadas inexorablemente, en un sueño más o menos terroso, si al fin llega el clásico amanecer, con sus destellos de otras temporadas y ya sin dudas ni estupores, sabemos que las manos están libres y los dedos se atreven con la gimnasia sueca, no está mal admitir que palpitamos y meternos la muerte en el bolsillo, después de todo, si, después de todo, es la mentira más estimulante, que nos decimos sin proferir hurras y la felicidad tal vez consista en eso en creer que creemos lo increíble. -Mario Benedetti-

viernes, 25 de noviembre de 2011

-Sucesos-


"Para algunos la vida es cabalgar un camino empedrado de horas, minutos y segundos. Y yo, que más humilde soy, solo pido que la ola que surge del último suspiro de un segundo me transporte mecido hasta el siguiente."

martes, 22 de noviembre de 2011

-Resurrección 1-

"...Mientras pasaba en limpio nombres y direcciones y telefónos... yo iba pasando también el entrevero de los tiempos y las gentes que venía de vivir, un torbellino de alegrías y lastimaduras, todas muy, siempre muy, y eso fue un largo duelo de los muertos que muertos habían quedado en la zona muerta de mi corazón, y una larga, más larga celebración de los vivos que me encendían la sangre y me crecían el corazón sobrevivido. Y nada tenía de malo, y nada tenía de raro, que se me hubiera roto el corazón, de tanto usarlo..." Eduardo Galeano.

jueves, 17 de noviembre de 2011

lunes, 14 de noviembre de 2011

-Apagón-

La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente. Sin embargo, la indiferencia me preocupa muchísimo. La considera una actitud vergonzosa. Aunque la vergüenza no me preocupa. Antes si, me preocupaba. Pero a mi me da lo mismo el antes y el después; mi vida no es un desarrollo tendiente a nada. Por eso la nada no me quita el sueño. El sueño, en cambio, es algo que si me interesa. A veces me quedo toda la noche despierto, pensando en eso. No llego a ninguna conclusión, pero las conclusiones me exasperan. Prefiero los puntos de partida. No por las partidas; por los puntos. Siempre trato de acumular puntos. No por los puntos en sí; es por la acumulación. La acumulación entendida por una cosa sola, no como un cúmulo de otras. Los cúmulos, yo, si pudiera, los disgregaría. Las cosas tienen que ir separadas; no juntas. Juntas forman otras cosas, y eso trae complicaciones. Aunque yo a las complicaciones no les tengo miedo. Lo que me asusta es lo simple. Lo simple no se sabe de donde sale; ahí es donde está el misterio. Aunque los misterios, por suerte, no me interesan. Me interesa la suerte. Que desgracia. Porque la suerte siempre es escasa. Y si dijera que no me preocupa la escasez, mentiría. Pero mentir no me preocupa. A mi me preocupa la verdad. Cuando miento no tengo problema; puedo decir cualquier cosa. Aunque sea verdad, no importa, porque la digo de mentira. Pero cuando hablo con la verdad, tengo que andar con más cuidado. Por las dudas, en esos casos digo lo menos posible. Y después me desdigo, así cubro dos posibilidades. Pero no es que me quiera cubrir. Yo hago todo a la intemperie. Y si no hay luna, mejor. A mi me gusta la oscuridad. La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente. Leo Masliah.