martes, 27 de diciembre de 2011

Que nadie me mida el corazón.

-Ella le dice, que hace tiempo se levantó un muro, que los ladrillos se fueron juntando de a poco, sin apuro, y que ahora solo quedan papeles viejos y un cielo de plomo pesado y oscuro. El le contesta, que hace rato va pensando, si realmente esta avanzando, dando vueltas al pedo o directamente reculando y que no sabe si todavía juega al juego que cree estar jugando. Ella se ríe: ‘la rambla de acá esta torcida, no sigue la línea del mar’. Ella lo mira desde abajo y eso lo pone a pensar en que ahora camina sola y que no tiene idea de cual será la playa donde la deje esta ola. El espera que el de arriba, juegue limpio y no se la mande guardar. Y ahora espera que ella siga, que ya no pare, y ya no mire para atrás. Ahora ella corre y alcanza el tren y ya no para, ya no deja de correr. Vagón vacío, se sienta y se pone a leer, caras que pasan de gente que queda esperando en el andén, ella le dice que es su momento de entrar en acción, de sacar el freno de mano y manejar el camión, el se queja de que camina a tientas a plena luz, bajar del metro, pelar t10, subir al bus, durmiendo mal, sin pegar ojo, tragando bilis, escupiendo abrojos y al final se manijea y se convence de que la sombra es lo único que alivia al hombre, aunque no haya luz que lo alumbre, ni una mina que lo nombre. Sabe que aunque nadie gane, siempre va a haber uno que pierda y ahora busca una vidriera, con el bolsillo lleno de piedras. Y el se deja de lamentos y ahora mira con ojos secos que la gola es puro cuento y que el hombre es de sueños un muñeco... No dejes que el viento me pierda mientras dura el temporal- Santullo.

sábado, 17 de diciembre de 2011

-Apuntes para un autoretrato-

-Mi primera muerte fue así: -Me pasaba las noches sentado en la cama y llenando ce­niceros. Silvia, inocente, dormía de un tirón. Yo la odiaba a la hora del amanecer. La despertaba, la sacudía por los hom­bros, quería decirle: éstas son las preguntas que no me dejan dormir. Quería decirle: me siento solo, yo persegui­dor, perro que ladra a la luna, pero no sé qué carajo me salía de la boca en lugar de palabras. Creo que tartamu­deaba disparates, como ser: pureza, sagrado, culpa, ham­bre de magia. Llegué a convencerme de que había naci­do equivocado de siglo o de planeta. (...) "No me reconocía en los demás." (...) Varias veces intenté escribir. Yo intuía que ésa podía ser una manera de sacarme de adentro a la mala bestia que me había crecido. Escribía una palabra, una frase a veces, y en seguida la tachaba. Al cabo de algunas semanas o meses la hoja estaba toda lastimada, quieta en su sitio so­bre la mesa, y no decía nada. Quise llorar. Lloré. Tenía diecinueve años recién cumpli­dos y preferí pensar que lloraba por el humo de todas las cosas mías que estaba quemando. Armé un buen incendio de papeles, fotos y dibujos, para que no quedara nada de mí. Se llenó la casa de humo y yo me senté en el suelo y lloré. Después salí a recorrer farmacias y compré luminales como para matar a un caballo. Ya había elegido el hotel. Mientras caminaba por la ca­lle Río Branco, calle abajo, sentía que estaba muerto des­de hacía horas o años, vacío de curiosidad y de deseo, y que sólo me faltaba cumplir con los trámites. Sin embar­go, al llegar al cruce de la calle San José un automóvil se me vino encima y mi cuerpo, que estaba vivo, pegó un salto descomunal hasta la vereda. Lo último que recuerdo de mi primera vida es una ra­nura de luz en la puerta cerrada mientras yo me hundía en una noche serena que no iba a terminarse nunca. Me desperté, al cabo de varios días de coma, en la sala de presos del hospital Maciel. Era para mí un mercado de Calcuta: veía tipos medio desnudos, con turbantes, ven­diendo baratijas. Se les salían los huesos, de tan flacos. Estaban sentados en cuclillas. Otros hacían danzar a las serpientes con una flauta.(...) "El cuerpo había seguido echando por su cuenta, mientras yo dormía mi muerte en el hotel." El cuerpo nunca me perdonó. Me quedaron las ci­catrices: la piel de cebolla que ahora me impide andar a caballo en pelo, como quisiera, porque se abre y sangra, y en las piernas las marcas de las heridas que llegaron hasta el hueso. Todas las mañanas las veo, cuando me levanto y me pongo las medias. Pero eso era lo de menos en aquellos días del hospital. Se me habían lavado los ojos: veía al mundo por primera vez y me lo quería comer. Todos los días siguientes iban a ser de regalo. Dos por tres me olvido, y regalo a la tristeza esta vida de yapa. Me dejo expulsar del Paraíso, dos por tres, por ese Dios castigador que no termina de irse de adentro de uno. Entonces pude escribir y empecé a firmar con mi segun­do apellido, Galeano, los artículos y los libros.(...) Y recién ahora, una noche de éstas, me di cuenta de que llamarme Eduardo Galeano fue, desde fines de 1959, una manera de decir: soy otro, soy un recién nacido, he nacido de nuevo-

viernes, 9 de diciembre de 2011

-Verdades Mentirosas II.-

-He traicionado y he sido traicionado. Traicioné a los violadores de derechos humanos, quienes creyeron erróeamente que podían confiar en mí, y algún que otro periodista me ha clavado un puñal por la espalda. Y he visto la guerra. Esa que no todos ven. De esa guerra quiero hablarles, para que los que duermen despierten y los que despierten comiencen a pelear. Esta guerra no se libra con soldados, tanques y aviones, es diferente y pasa desapercibida. Los enemigos pueden ser las personas que más simpáticas nos caen cuando encendemos el televisor, ese poderoso campo de batalla donde las clases media y baja tienen todo para perder. El bombardeo comienza desde que nacemos y continúa hasta que morimos sin que la mayoría se entere. Este "libro" me cerrará muchas puertas y aumentará mi nada despreciable lista de enemigos, pero alguien tiene que sacar la basura que está bajo la alfombra. Nací en un pequeño país, pero mi patria es el mundo. Vivo en aviones, en barcos, en hoteles, no necesito una casa, necesito una causa. He plantado un árbol, tuve una hija y escribí varios libros. Cuando un perdiosta me preguntó si era feliz, le respondí: "La mayor parte del tiempo. Y tú?" Pero nadie dijo que vivir sea fácil. La felicidad no es un derecho, es una adquisión. Hay que luchar por ella. También por la libertad y la verdad... Y es que vivimos bombardeados por mentiras lanzadas por la gente más seria, agradable y creíble. Mitos y mentiras disfrazadas de verdades incuestionables.- Enrique Ortegas Salinas. (Desde alguna parte de América) "No nos dominarán por la fuerza, si no por la ignorancia" Simón Bolívar.

lunes, 28 de noviembre de 2011

-Se vá, se vá, se fué-


-Vaya uno a imaginar en dónde y cuándo, el tiempo se hará polvo en la espesura, mientras tanto avanzamos y avanzamos, con las manos atadas inexorablemente, en un sueño más o menos terroso, si al fin llega el clásico amanecer, con sus destellos de otras temporadas y ya sin dudas ni estupores, sabemos que las manos están libres y los dedos se atreven con la gimnasia sueca, no está mal admitir que palpitamos y meternos la muerte en el bolsillo, después de todo, si, después de todo, es la mentira más estimulante, que nos decimos sin proferir hurras y la felicidad tal vez consista en eso en creer que creemos lo increíble. -Mario Benedetti-

viernes, 25 de noviembre de 2011

-Sucesos-


"Para algunos la vida es cabalgar un camino empedrado de horas, minutos y segundos. Y yo, que más humilde soy, solo pido que la ola que surge del último suspiro de un segundo me transporte mecido hasta el siguiente."

martes, 22 de noviembre de 2011

-Resurrección 1-

"...Mientras pasaba en limpio nombres y direcciones y telefónos... yo iba pasando también el entrevero de los tiempos y las gentes que venía de vivir, un torbellino de alegrías y lastimaduras, todas muy, siempre muy, y eso fue un largo duelo de los muertos que muertos habían quedado en la zona muerta de mi corazón, y una larga, más larga celebración de los vivos que me encendían la sangre y me crecían el corazón sobrevivido. Y nada tenía de malo, y nada tenía de raro, que se me hubiera roto el corazón, de tanto usarlo..." Eduardo Galeano.

jueves, 17 de noviembre de 2011

lunes, 14 de noviembre de 2011

-Apagón-

La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente. Sin embargo, la indiferencia me preocupa muchísimo. La considera una actitud vergonzosa. Aunque la vergüenza no me preocupa. Antes si, me preocupaba. Pero a mi me da lo mismo el antes y el después; mi vida no es un desarrollo tendiente a nada. Por eso la nada no me quita el sueño. El sueño, en cambio, es algo que si me interesa. A veces me quedo toda la noche despierto, pensando en eso. No llego a ninguna conclusión, pero las conclusiones me exasperan. Prefiero los puntos de partida. No por las partidas; por los puntos. Siempre trato de acumular puntos. No por los puntos en sí; es por la acumulación. La acumulación entendida por una cosa sola, no como un cúmulo de otras. Los cúmulos, yo, si pudiera, los disgregaría. Las cosas tienen que ir separadas; no juntas. Juntas forman otras cosas, y eso trae complicaciones. Aunque yo a las complicaciones no les tengo miedo. Lo que me asusta es lo simple. Lo simple no se sabe de donde sale; ahí es donde está el misterio. Aunque los misterios, por suerte, no me interesan. Me interesa la suerte. Que desgracia. Porque la suerte siempre es escasa. Y si dijera que no me preocupa la escasez, mentiría. Pero mentir no me preocupa. A mi me preocupa la verdad. Cuando miento no tengo problema; puedo decir cualquier cosa. Aunque sea verdad, no importa, porque la digo de mentira. Pero cuando hablo con la verdad, tengo que andar con más cuidado. Por las dudas, en esos casos digo lo menos posible. Y después me desdigo, así cubro dos posibilidades. Pero no es que me quiera cubrir. Yo hago todo a la intemperie. Y si no hay luna, mejor. A mi me gusta la oscuridad. La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente. Leo Masliah.

lunes, 24 de octubre de 2011

-El proceso mariposa-


Equiparse para la soledad es la tarea. Buscar un lugar donde las nuevas realidades no se contagien de las viejas, evitando que tomen contacto con los residuos que el tiempo olvidó evacuar. Casi siempre, lo nuevo comienza a marcar terreno y lo primero que determina es un diagnóstico del alma. Hasta entonces, el aire viciado ya es una adicción irresistible que todos los días pide un poco más, un hechícero elixir que se alimenta de los banquetes por la nostalgia. De esta manera yacen a diario las mal educadas esperanzas que quedan sin rumbo, perdidas en esos espacios de donde nada vuelve. Aquellos que solo aspiran a ser parte de este funeral descubrirán que el llanto es un gran manantial y se perderán las primeras señales de vida del "proceso mariposa", no conseguirán parir los nuevos días dentro del sólido capullo tejido por las emociones que siempre llegan, no importa cuándo. Muta la larva hasta convertirse en vulgar gusano y este en hermosa mariposa. Crece la semilla entre las ruinas para ser el tallo que traerá la flor. Equiparse para la soledad es la tarea. Abrir los ojos al presente y permitirse ensayar el vuelo, porque los sueños solo despiertan, cuando escuchan aleteos...

domingo, 23 de octubre de 2011

-Oktubre-


Me da vértigo el punto muerto y la marcha atrás, vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gasoil. Me angustia el cruce de miradas la doble dirección de las palabras y el obsceno guiñar de los semáforos. Me da pena la vida, los cambios de sentido, las señales de stop y los pasos perdidos. Me agobian las medianas, las frases que están hechas, los que nunca saludan y los malos profetas. Me fatigan los dioses bajados del Olimpo a conquistar la Tierra y los necios de espíritu. Me entristecen quienes me venden clines en los pasos de cebra, los que enferman de cáncer y los que sólo son simples marionetas. Me aplasta la hermosura de los cuerpos perfectos, las sirenas que ululan en las noches de fiesta, los códigos de barras, el baile de etiquetas. Me arruinan las prisas y las faltas de estilo, el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la línea recta. Me enervan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera. Me cansa tanto tráfico y tanto sinsentido, parado frente al mar mientras que el mundo gira. Ideario. Francisco M. Ortega Palomares

miércoles, 11 de mayo de 2011

-Ahora-


Bueno, hay gente que me achaca una obsesión enfermiza por la memoria, hay gente que me dice que miro demasiado hacia el pasado. No hay nada más terrible, no hay nada más horrible que te critiquen a tus espaldas por cosas que son absolutamente ciertas. Pero claro... es que por lo general, tratan de imponer el olvido siempre los mismos, quiero decir... siempre nos dicen que olvidemos los que tienen problemas de conciencia. Suelen ser: los dictadores, los vencedores, los verdugos los que dicen que hay que olvidar y reconciliarse, nos ha jodido. Lo que ocurre es que el vencido tiene memoria, no se trata de rescatar rencores, no se trata de nostalgias... Porque cualquier tiempo pasado no fue mejor. Si miro hacia el pasado es porque me preocupa el futuro. Como dijo Woody Allen "...Al fin y al cabo es el sitio en el que pienso pasar el resto de mis días" y por eso revindico la memoria. Para crecer sin traicionarse, crecer sin convertirse en ese tipo gris y aburrido, ya como Datismo que todos esperan que seas. Crecer recordar aquel verso de Machado "Hoy es siempre todavía, todo la vida es ahora. Y ahora, es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos. Porque ayer no lo hicimos, porque mañana es tarde... AHORA.

Ismael Serrano.

martes, 12 de abril de 2011

Celebración de la voz humana II.


¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos?
La dictadura uruguaya quería que cada uno fuera nada más que uno, que cada uno fuera nadie: en cárceles y cuarteles, y en todo el país, la comunicación era delito. Algunos presos pasaron más de diez años enterrados en solitarios calabozos del tamaño de un ataúd, sin escuchar más voces que el estrépito de las rejas o los pasos de las botas por los corredores. Tenían las manos atadas, o esposadas, y sin embargo los dedos danzaban, volaban, dibujaban palabras. Los presos estaban encapuchados; pero inclinándose alcanzaban a ver algo, alguito, por abajo. Aunque hablar estaba prohibido, ellos conversaban con las manos. Pinio Ungerfeld, me enseñó el alfabeto de los dedos, que en prisión aprendió sin profesor: -Algunos teníamos mala letra- me dijo-. Otros eran unos artistas de la caligrafía. Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof, condenados a esa soledad, se salvaron porque pudieron hablarse, con golpecitos, a través de la pared. Así se contaban sueños y recuerdos, amores y desamores, discutían, se abrazaban, se peleaban, compartían certezas y bellezas y también compartían dudas y culpas y preguntas de esas que no tienen respuesta. Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada.

Eduardo Galeano, El libro de los abrazos.

Madres y familiares de DetenidosDesaparecidos convocan este martes 12 de abril a partir de las 9 y 30 horas a concurrir al Palacio Legislativo a presenciar en las barras y escuchar en la explanada del Palacio, la sesión del Senado que trata el Proyecto Interpretativo de la Ley de Caducidad.

miércoles, 6 de abril de 2011

Lanterna dos afogados.



"Uma noite longa, pra uma vida curta, mas já não me importa, basta poder te ajudar. E são tantas marcas, que já fazem parte, do que eu sou agora, mas ainda sei me virar. Eu to na lanterna dos afogados, eu to te esperando, vé se não vai demorar" -Os Paralamas Do Sucesso y Legiao Urbana, 1990.-

La casa de al lado.



"Que nadie se ponga en mi lugar, que nadie me mida el corazón"

Versión original: Fernando Cabrera.

sábado, 12 de marzo de 2011

Patas arriba: la escuela del mundo al revés.

...Caminar es un peligro y respirar es una hazaña en las grandes ciudades del mundo al revés. Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen. El mundo al revés nos entrena para ver al prójimo como ...una amenaza y no como una promesa, nos reduce a la soledad y nos consuela con drogas químicas y con amigos cibernéticos. Estamos condenados a morirnos de hambre, a morirnos de miedo o a morirnos de aburrimiento, si es que alguna bala perdida no nos abrevia la existencia... Eduardo Galeano.

viernes, 11 de marzo de 2011

A brillar mi amor.


PRÓLOGO: EL EVANGELIO SEGÚN LOS REDONDOS.

"A los pibes de Cromagnon que nos miran desde la tribuna más alta".

El cansansio de la vida rutinaria, las desesperanzas de un sistema perverso y las vidas de frustración arrastradas desde el estado primitivo de las almas marcaron el proceso de iniciación de muchas conciencias hacia la búsqueda de la Luz en medio de la oscuridad desesperanzada de cada día. Los Redondos aparecieron en la vida de tantas personas reencarnando la heroicidad buscada por las almas perdidas y el camino de vuelta a casa en medio de la oscuridad de días y noches interminables de insomnios y pesadillas. La Luz fue el emblema -y lo sigue siendo- de tantas jornadas viajeras agotadoras llevando cada uno su "Cruz Diablo" en los hombros. En la Vía Crucis personal que empieza y termina cada día. (...) Los mitos de la Luz reaparecen una y otra vez como paradigmas de una necesidad de cada ser humano por liberarse de la pesada carga de la vida diaria. Y de ese concepto está recubierta la escencia de ser de Los Redondos. A esa búsqueda remite cada estrofa representativa de un escenario cruel y a la vez esperanzador. (...) Siempre hay esperanza aun en esas sublimes derrotas que sufren los personajes de las letras ricoteras. Algo similar ocurre en la construcción artística de Rocambole. "Yo lo único que veo en mi obra es vida en su estado más puro". Las "baldosas flojas donde escondemos tesoro y miserias" son imágenes lastimosas, y, sin embargo, debajo de esas mismas piedras rotas hallamos el anillo mágico del mito que nos permite recomponernos con nuestro mundo circundante y avanzar hacia la salida del amanecer. El precio de la libertad es duro de pagar, ya sea en nuestros sueños o en estado de vigilia, pero en esa trayectoria desde lo oscuro hacia la Luz pululan también personajes impensados en el mundo de los sentidos que nos tienden una mano en cuanto extendemos la nuestra. (...) Sus letras suguieren que siempre hay algo más por conocer, que no todo lo sabido o experimentado figura en el relato y que a cada uno le queda el trabajo de armar rompecabezas de la inagotable aventura por universos desolados. "El ego desproporcionado del tirano es una maldicion para si mismo y para su mundo, aunque sus asuntos aparenten prosperidad"

- JORGE BOIMVASER -
Mítología no autorizada de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Principio de Incertidumbre.


...En 1927 un matemático formuló el "Principio de Incertidumbre". Venía a decir algo así como que: nada se puede predecir con exactitud; siempre queda un margen de incertidumbre en el conocimiento humano y en ese margen de incertidumbre yo siempre pensé que estaba la música, las canciones. El principio está relacionado con el hecho de que el observador, por el mero hecho de ser testigo, influye en la realidad que está observando, la altera; introduce una variable de indeterminación. Nada está escrito, la historia no ha terminado. Quizá los siguientes días sigan siendo terribles y grises; puede ser, pero puede que no; puede que todo cambie, que los días que tienen que venir abra ventanas a la esperanza. Este puede ser un buen comienzo, este puede ser un buen principio. Principio de incertidumbre...

Ismael Serrano, Cíen días, Principio de Incertidumbre.

jueves, 3 de febrero de 2011

Vaivén.

Soy yo tantas cosas que aún poder no entiendo, si soy una sola persona, o mil dentro de un cuerpo...

viernes, 28 de enero de 2011

El infierno está encantador.


¿Por qué no dejás de pensar en labios que besan frío?
Para cerrar un ojo y ver cuantos cuernos tiene el diablo...

martes, 25 de enero de 2011

sábado, 15 de enero de 2011

Nadie es capaz de matarte en mi alma.


"Porque morir no es una opción, o al menos no la más recomendada".

viernes, 14 de enero de 2011

Mentiras Piadosas: El diario no hablaba de mí.


-¿Nada para el coronel?
El coronel sintió el terror. El administrador se echó el saco al hombro, bajó él andén y respondio sin volver la cabeza:
-El coronel no tiene quien le escriba.
GABIEL GARCÍA MARQUEZ, El coronel no tiene quien le escriba.


-La canción que abre el albúm -Eclipse de mar-, con letra de Joaquín y música de Luis Eduardo Aute, es una bella pieza que vindica la importancia de las pequeñas miserias de los ciudadanos de a pie, de esas personas que jamás salen en los noticieros y cuyas vidas sin embargo, son cruciales para que los grandes nombres de la historia puedan seguir existiendo: "El diario no hablaba de ti, ni de mí..."

JAVIER MENÉNDEZ FLORES - Perdonen la tristeza.

jueves, 13 de enero de 2011

XXY


"La vida me ha tratado demasiado bien, pero soy un desagradecido".
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domingo, 2 de enero de 2011

Tiempo que dice.


De tiempo somos.
Somos sus pies y sus bocas.
Los pies del tiempo caminan en nuestros pies.
A la corta o a la larga, ya se sabe, los vientos del tiempo borrarán las huellas.
¿Travesía de la nada, pasos de nadie? Las bocas del tiempo cuentan el viaje. Eduardo Galeano.