sábado, 18 de agosto de 2012

-Agosto-

Yo llevaba encima quince o veinte copas, ella odiaba los borrachos, como yo, pero aquella noche, el rey de la farlopa, quiso quitarle la ropa y ella no dijo que no. Y aunque no conseguí olvidarme de tí. Sin pasión ni reproches, decidí envejecer... No acostumbro a exhibir. Nunca saco a pasear el corazón. -Joaquín Sabina-